Lean Six Sigma
Lean Six Sigma proviene de la fusión de Lean y Six Sigma surgiendo en la primera década del año 2000.
Lean se centra tradicionalmente en la eliminación de los ocho desperdicios y Six Sigma busca eliminar las causas de los defectos minimizando su variabilidad.
Lean expone las fuentes de variación del proceso y Six Sigma tiene como objetivo reducir esa variabilidad permitiendo un ciclo virtuoso de mejoras iterativas hacia la meta del flujo continuo.
Lean Six Sigma une herramientas y técnicas de las metodologías Lean y Six Sigma para producir resultados reales. Estos son los conocidos como “quick wins”, soluciones prácticas, claras y rápidas de implementar, que surgen de un análisis de procesos y actividades que agregan valor.
Lean Six Sigma se focaliza en reducir los costos de producción, mejorar la calidad, acelerar, mantenerse competitivo y ahorrar dinero.
Lean Six Sigma no solo reduce los defectos y el desperdicio del proceso, sino que también proporciona un marco para el cambio general de la cultura organizacional al ser un método basado en un esfuerzo de equipo colaborativo.